El verano en los fiordos, ofrece una amplia y variada carta de experiencias para todos los gustos.
En otoño, el ambiente se vuelve más relajado y el paisaje se viste de colores otoñales para ofrecer unas vistas increíbles. Si te gusta hacer ciclismo o senderismo, ésta es la mejor época del año. Pero otoño es mucho más que eso, es el periodo de transición hacia el invierno.
Una característica única y desconocida del invierno son los efectos lumínicos mágicos que nosotros llamamos luces de los fiordos. Además, es la época para practicar un sinfín de actividades como recorridos de trineo con perro, a caminatas con raquetas de nieve, esquiar, hacer kayak, cruceros en los fiordos, excursiones en zodiac, o un recorrido por el famoso tren de Flåm son sólo algunas de las actividades disponibles. Si tienes interés en visitar Jostedal, el glaciar más grande de la Europa continental, invierno ofrece una actividad excepcional: visitar el interior del mismo glaciar acompañado de un guía local.
En primavera la naturaleza despierta de su letargo invernal y las montañas se cubren de una variada de gamas verdes, las flores silvestres crean una alfombra multicolor y las cascadas se llenan de agua procedentes del deshielo. Mientras tanto, en algunos picos, la nieve del invierno se niega a desaparecer.
En Sognefjord, hay un destino para cada persona en cualquier época del año: ¡bienvenidos!
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